Kilimanjaro... entre la fantasía y la realidad!!!

Kilimanjaro. El nombre en sí es un misterio envuelto en nubes. Podría significar Montaña de la Luz, Mountain o Montaña de la Grandeza de Caravanas. O puede que no. La población local, la Wachagga, ni siquiera tienen un nombre para todo el macizo, sólo Kipoo (ahora conocido como Kibo) para el pico nevado mas visto que se alza imperioso sobre el continente, la cumbre de África.
Kilimanjaro, con cualquier nombre, es una metáfora de la belleza irresistible de África oriental, es el pico más alto del continente africano, con una elevación de unos 900 metros - a un imperioso 5.895 metros (19.336 pies). En solitario rodeado de una linea costera, una línea de espesura seguida de la imponente sabana africana.
El Kilimanjaro es una de las cumbres más accesibles del mundo. La mayoría de los escaladores llegar al borde del cráter o a Uhuru Point, la cumbre propiamente dicha, o punto de Gillman en el borde del cráter con poco más que un bastón para caminar, ropa adecuada y determinación. Y los que llegan obtienen los certificados de escalada y un preciado recuerdo.

Pero hay mucho más... El ascenso de las pistas es una visita virtual mundial climática, desde los trópicos hasta el Ártico.
Incluso antes de cruzar la frontera nacional parque (en el contorno de 2.700 m), los footslopes cultivadas dan paso a bosques montanos exuberante, habitado por elefantes difícil de alcanzar, leopardo, el búfalo, el abad duiker en peligro de extinción, y otros pequeños antílopes y primates. Más arriba se encuentra la zona de páramo, donde está salpicado de una cubierta de brezo gigante con lobelias gigantes de otro mundo.
Por encima de 4.000 m, un surrealista desierto alpino sostiene la vida poco más que unos pocos resistentes musgos y líquenes. Entonces, finalmente, el último vestigio de vegetación da paso a un paraíso invernal de hielo y nieve - y la magnífica belleza de la azotea del continente
Desde su cumbre se puede ver selvas tropicales, desiertos, páramos alpinos, campos nevados y glaciares . La fauna del Monte Kilimanjaro es increíble, con la presencia de jirafas, elefantes, hienas, leopardos, monos azules y hasta búfalos. El Kilimanjaro está conformado por tres cráteres (Kibo, Mawenzi, y Shira) con nieves impregnadas, debido al glaciar que se aprecia en lo alto de su cúspide, sin embargo es preocupante la disminución del grosor de dicho glaciar. La espléndida belleza natural, la resplandeciente sonrisa de los masai y la absoluta comodidad de las tiendas de Luca son el final perfecto para este viaje a lo desconocido.La imagen cambiante del Kilimanjaro en el imaginario colectivo acompaña el éxito que la montaña adquiere en las artes después del Siglo de las Luces y el desarrollo de turismo es probablemente responsable de su popularidad, a medida que los soportes se diversifican: tejidos (batik), estampas, litografías, grabados en cobre y acero, fotografías, etc. 

Sin embargo, sus dimensiones y las trabas impuestas por las prácticas artísticas han sido durante mucho tiempo un obstáculo para la diversificación de su representación. A menudo aparece como telón de fondo de vistas compuestas con animales salvajes, flora exótica o guerreros masai en primer plano. Estas representaciones son principalmente un reflejo de los prejuicios culturales y estereotipos occidentales sobre África. En los primeros tiempos, tenían un aspecto inquietante; después, son más románticas. Una constante es el círculo de nubes, en primer lugar para hablar de su lado misterioso, después, de su dimensión espiritual y, finalmente, de su altura.
La publicidad se apropia del símbolo: se convierte en logotipo de marcas de agua mineral, de cerveza, de café, de té, de cigarrillos, de agencias de viaje o de cadenas hoteleras. Se ha incluido su nombre en eslóganes: «Air Tanzania, les ailes du Kilimandjaro» (Air Tanzania, las alas del Kilimanjaro) o «la Tanzanie, terre du Kilimandjaro et de Zanzibar» (Tanzania, la tierra del Kilimanjaro y de Zanzíbar) (State Travel Service). Es compartido por tanzanos y keniatas dependiendo de si la pareja Kibo-Mawenzi se representa en un sentido u otro. Tampoco es inmune a monedas y sellos. Finalmente, con el turismo de masas, la tarjeta postal parece recobrar el conformismo de las primeras representaciones artísticas de dos maneras: debe ensalzar los recursos naturales y la identidad de la región.
Misterioso y fascinante, romántico y salvaje, alzándose solitario en la inmensidad, nos atrae desde el mismo misticismo que envuelve a toda la tierra africana, rodeándose de nubes y de estrellas como un gigante dormido en la noche de los tiempos.
Lugar romántico si los hay para hacer una declaración de amor o visitar en compañía de nuestro ser amado disfrutando de la naturaleza en estado puro.

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