El turismo rural se caracteriza por acercarnos a lugares remotos y olvidados, muchas veces acondicionados y otras no tanto para servir de refugio a aquellos visitantes que buscan encontrarse con la naturaleza, y escapar del bullicio y la rutina que supone la vida cotidiana, en las grandes urbes.
Muchas veces asociados a este tipo de turismo y al turismo de aventura, nos encontramos a veces con el placer de disfrutar de una cabalgata que a veces es solo un paseo y en otras nos permite la posibilidad de acampar y pasar varios días en compañía de los equinos.
Para muchos podrá suponer una actividad relativamente sencilla, pero el poder montar correctamente y dar al noble animal las indicaciones adecuadas y conseguir que este las obedezca no suele ser tarea fácil.
Desde que el caballo se revelo como animal domesticable, a brindado al hombre muchas utilidades, le ha acompañado y transportado por los caminos del mundo a través de inmensas llanuras, por elevados valles y montañas, en interminables desiertos, cruzando ríos y descansando junto a el en noches cubiertas de estrellas, acampando junto a sus tiendas antes de la batalla y una vez en ellas protegiéndolo del ataque de los infantes de a pie, ayudándolo en las tareas del agro y sirviendo de tiro para carruajes y carretas, etc.
Muchos usos ha tenido hasta llegara nuestros días donde su principal atractivo esta centrado en el mundo de las carreras de caballos, las competencias deportivas de equitación, para tareas policiales, y también como articulo de lujo en los desfiles militares, espectáculos ecuestres, etc. Pero una actividad que nos da la posibilidad de recrearnos con ellos y disfrutarlos es el Turismo ecuestre, como parte de actividades de turismo rural o de aventura.
Muchas zonas montañosas son accesibles solo utilizando este medio de transporte, y en algunos países siguen siendo utilizados en tareas rurales, pero en el turismo su función es la de dar al turista una visión diferenciada del disfrute de la naturaleza.
Debido al amplio numero de países del mundo donde el caballo tiene un lugar de privilegio, es que en muchos de ellos podemos disfrutar de su compañía en una jornada o en varias si la naturaleza del viaje lo requiere.
Alimentarles, aseares y mimarles son solo parte de las actividades a realizar en una jornada compartida de sol a sol, ensillarle debidamente tanto para dar comodidad a jinete y caballo ademas de seguridad durante la travesía al galope o el trote, actividades complementarias y rutinarias que hacen de esta actividad una terapia totalmente desestresante y entretenida.
En los cinco continentes encontraremos adictos a los caballos y mas aun al Turismo ecuestre ya que es una actividad que nos permite remontarnos a nuestra historia, una historia a veces escrita con sangre tanto de hombres como de animales, historias de amor, y de guerra, de lucha y de paz.
Pero puedes comenzar tu propia aventura reservando en nuestra web Oportunidades Turísticas un destino turistico rural donde puedas compartir con estos fabulosos animales una aventura inolvidable.
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